Tuesday, December 06, 2005

Javier


No sé con certeza como describirlo pero si sé que es un hombre de convicciones.
No lo conocí en la Universidad, más bien llegó a la Asociación de otro campo. Era el hijo que regresaba a casa y era bienvenido. Me sustituyó como miembro de la Junta Directiva y supo asumir su papel como tal, si bien su posición no era radical ni crítica si mantuvo su dignidad e independencia.
Las visicitudes de una cuadrienal nos alejaron, al final no creo que valga la pena aliniearse en tal o cual bando para perder una amistad. El que no comparta sus conceptos y viceversa en vez de debilitar fortalecerá la relación, eso es lo que espero.
Pero mientras el dolor pasa y la penas se pierden en el trabajo cotidiano, deseo le vaya bien y deseo sobre todo restablecer la relación lastimada por visiones antagónicas.
Pocos como él, con posiciones firmes. No lo deseo como adversario. Sería el fin para mí.